Y de postre galletines

Feliz pajote.

Hace unos días leía algo que me hizo mucha gracia, y que quiero hacer extensivo a este blog. Espero que toda esa gente que tanto odia estas fechas, que tanto va contracorriente y que tanto se destaca de los demás, hagan lo propio y se cenen hoy una sopa de verduritas mientras los demás nos damos al buen comer y al buen beber.
Yo, por mi parte, no es que odie las fiestas de navidad, es que, directamente, no tengo ni vacaciones, así que a mí plim. Lo que sí que me mola es poder hacer un poquito el cabra con la familia. Al fin y al cabo, aquí siempre hemos sido de buen comer y buen beber, de manera que las comidas y cenas de estas fechas no distan mucho de las habituales que podemos hacer el resto del año.
Las uvas, tal vez, sean la novedad. Mola ponerse ahí a zampárselas como un puerco mientras le miras el gepeto al resto de la banda y empiezan a surgir espasmódicos ataques de risa aquí y allí.

Eso sí, me temo que de este año no puedo hacer balance. Ha tenido sus cosas buenas y sus cosas malas. Pero, sobre todo, ha tenido sus cosas gilipollas. Muy gilipollas. De manera que vamos a esperar a ver si alejandonos un poquito podemos contemplar todo el cuadro (más que cuadro, creo que ha salido un pinto-yo), y ya veremos si saco el tema otro año de estos. Pongo un clip para marcar la página en este rarísimo 2003.

De todos modos, lo más importante de este día, es el pajote. El último pajote del año es algo especial, copón. Yo llevo toda la semana preparándome para despedir el año, vamos. Y quiero dedicaroslo a vosotros, los que me léeis. Incluso cuando no me dejáis comentarios.

Feliz pajote, y próspero año nuevo, perromonos.

Mira lo que hace Somófrates a las 12.31.03 10:19