4. märts 2004

Is just rock n' roll.

Cuando iba al instituto de vez en cuando cogía la guitarra de Javi. A él le dió por la batería durante un tiempo, pero a mí me parecía demasiado difícil eso de coordinar las manos con mis pies. No es que fuese un virtuoso con la guitarra tampoco, simplemente me limitaba a memorizar dónde poner los dedos para que sonase lo que yo quería que sonase. Por aquél entonces gastábamos una fortuna fotocopiando partituras de grupos de rock (bendito internet, la de tiempo y dinero que nos habrías ahorrado...) Con el tiempo, Javi llegó incluso a saber algo sobre música, mientras que los demás nos quedamos meramente en hacer el gilipollas en su garaje; lo cual tampoco estaba nada mal, y nos reíamos muchísimo cantando nuestras propias composiciones, tales como "sopa de prepucio", o "el diafragma de tu abuela" (podríamos decir que el "barebone" de las letras era mío).
El caso es que últimamente leo muchos textos en muchos blogs, que bien podrían ser remedos líricos de alguna potencial canción. Canciones de esas en las que el cantante cuenta vaguedades sobre algo o alguien, una experiencia, o un suceso más o menos significativo, y que después cada uno masacra para arrancarle algún verso, o incluso apropiarselo enterito y darle el significado que le venga en gana en ese momento. Algo, por supuesto, lícito y comprehensible.
El resultado final siempre es el mismo: el cantautor vende por su vena o su arte, y el que escucha paga y adapta la letra a su propia película. ¿Quién no lo ha hecho alguna vez? A todos nos gustaría que nuestra vida tuviese una banda sonora, ¿no...?
En cualquier caso, no creo que "sopa de prepucio" pudiese ser una de estas canciones que inspirasen a nadie. Pero era divertido escribir letras, aunque fuesen una gamberrada. De hecho, mi vena gamberra murió, o bien con mi primer módem, o bien con mi último cigarrillo, aún no lo tengo muy claro.

Hubo una noche que los chicos tocaron en plan profesional, y consiguieron que en un local llamado "catedral" les dejaran hacer una especie de concierto. Todo malas versiones de Metallica, claro, no daban para más, pero aquello prometía. No iban a pagarles mucho, ya que el precio acordado iba sobre las bebidas que se vendiesen durante la noche, y la mayor parte del público era gente muy jóven (amigos y conocidos todos) y sin demasiado dinero. Al final, el dueño del local no pagó ni un duro, ya que alguien había destrozado un retrete en el baño de señoras, y dijo que lo que le correspondía a la banda ("los asombrosos SDP") cubriría el desperfecto. Yo intenté hablar con el dueño en calidad de representante, pero por muchos güebos que quisiese ponerle, sólo éramos unos críos a los que no se podía tomar en serio, de manera que no hubo forma. ¡Ay si me lo encontrase ahora!
Al menos nos lo pasamos en grande. De hecho, aquella noche conocí a mi primera chica (valiente subnormal), pero ésa es otra historia.

¿Y qué es lo que venía yo a decir aquí hoy, que se me va siempre la cabeza...? Pues eso, que si no vas a llegar en tu puta vida a ganar millones haciendo el memo como el Bisbal, o a cantar mariconadas a cuatro talegos el disco como Alejandro Sanz, al menos no hagas el pringao (como lo he hecho yo), y limítate al "sopa de prepucio", que para pasar el rato va que te cagas, y te ríes muchísimo más.
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And in another news, si no volvéis a saber nada de mí en este blog hasta la semana que viene, sabed que el domingo me voy a un rollo de estos de paint-ball. Sí, claro, ni falta hace que diga que estoy dispuesto a jugarme el tipo para conseguiros un par de buenas fotos para el blog.
Espero que me dejen jugar según las reglas de Bangkok. Deseadme suerte.

Mira lo que hace Somófrates a las 03.04.04 16:30



Cosonísimas:

¿Pondrás alguna vez la letra de "Sopa de prepucio" en tu blog?

Mira lo que hace Kaik

Uy. Chungo. Venía a decir "tu mamá nos quiere, tu mamá nos mima, tu mamá en el güisqui nos echa aspirina; que desde que tu papá se ha vuelto un judío sucio, en tu casa os ponéis hasta arriba de sopa de prepucio".
O algo así... no conservo aquellas hojas arrancadas del cuaderno.

Mira lo que hace Somófrates

Yo nunca llegaré a nada en la vida, pero podré decir que escribí una canción y llegué a tocarla en un local de ensallo. Fue divertido, pero la fama destruye así que tuve que dejar mi carrera musical. Ni que decir tiene que la letra no se aleja mucho de sopa de prepucio, iba sobre la primera pajuela de un chavalín y acababa con un
"y si te pilla tu madre
correte en sucara"
a voces.
Ay! tiernos inicios de la autodestrucción, luego llegaron las drogas, el estrellato... no podía durar mucho, pero siempre recordaré ese jueves surrealista en el que no teníamos nada mejor que hacer XDDD

Mira lo que hace Tirolesa en tanga

Recordad, niños: no compréis drogas.
Haceros estrellas del pop y os las regalarán.

Mira lo que hace Somófrates