Cuando estoy perro, o poco inspirado, y me aburro, cuelgo gilipolleces como capturas de pantalla del último juego con el que pierdo el tiempo, o copio letras de canciones, o noticias del día, o lo que sea, con la esperanza de que algún que otro comentario me alegre el minuto.
Luego resulta que cuando escribo algo con más o menos ganas, como el que le dedico a mi antiguo profesor de lengua, me temo que soy demasiado íntimo como para suscitar comentarios (tampoco es de extrañar, el texto tiene poco de dónde rascar). Supongo que debería perforarme el pene y colgar alguna foto, o dármelas de consumado comunicador de pagerank6. En caso extremo, si tuviese novia, podría colgar destapes suyos (aunque, eso sí, con ropa de H&M).
No, supongo que no. Yo soy una persona aburrida y anodina, que tiendo a apalancarme en cuanto alguien me dá pié, y cuyos momentos más álgidos tan sólo se corresponden con mis arrebatos de injustificada mala leche (me consta que hay quien la envidia, y a quiénes un carácter voluble les parece interesante, pese a que venga tipificado en algún que otro libro de texto de psicología).
...Pero hablemos de mí (badabadum-chssss). Desde hace aproximadamente tres años entré en modo "cámara-bala", y desde entonces dejé de ser ateo. O sea, sigo siéndolo, pero me refiero a que cambié los ideales y los principios por la mera falta de ganas. Vamos, que no creo en Dios porque no me apetece. Y así con todo.
Después de ducharme me da por masturbarme. Eran divertidos los duelos de rimas que echábamos cuando hacíamos pellas en el instituto, refugiados en la calle Triana, bebiendo cervezas a la sombra de algún seto. Dios, no parabamos de hacer el payaso. En toda mi vida he dejado de hacer el payaso. Hasta hace tres años. Dejé de hacer el payaso y ahora ya no hago nada. Y que nadie me diga que tiene que ver con que me hago mayor, porque esto no tiene nada que ver con la madurez o con la edad. Al menos, no hasta que por algún milagro no empiece a asemejarme físicamente a Allan Rickman.
Y pese a que todo esto pueda sonar un poco a lamento, no pasa de ser melancolía relativa, porque en el fondo me gustar ser así. Y creo que me gusta ser así porque en el fondo sigo siendo el mismo payaso, aunque ahora sólo actúo para mí. ¿Las razones? Eso es otra cosa.
Tal vez se me juntasen un par de críticas negativas, y decidiese que iba siendo hora de que el payaso se retirase. Tal vez en algunos aspectos de mi vida y mi desarrollo como persona, ése payaso no terminase de encajar. Y pese a que nunca me ha dado vergüenza hacer según qué cosas, últimamente aflora un compatible y paralelo pensamiento de "preferiría no hacerlo". Tal vez fué porque payaseé incluso en el momento en el que murió mi madre. Nada de manos a la cabeza (que os veo), es precisamente lo que tenía que hacer; mi madre se partía el culo de risa conmigo. Aunque el contrapunto pueda ser que tras eso, tan sólo me dan accesos de risa descontrolada en desgracias del calibre del 11-S y similares. Quien no haya visto aquellas imágenes en las que un tipo en llamas saltaba al vacío sin poder ahogar un "JOJOJOJOJOMIRAÉSE", siéntase libre de vacíar una lata de gasolina sobre su propia persona y prenderse fuego antes de reprocharme nada. A menos, claro está, que el tipo en llamas que saltaba en la tele fuese un conocido...
Y es que mi sentido del humor me permite cantar la cancioncita de los conguitos cuando a la hora de comer por la tele ponen esos anuncios pidiendo fondos para los niños desnutridos de vete tú a saber dónde, o los afectados de lepra (con estos canto la de la nocilla), o hacer el chiste del cepillo de dientes cuando me advierten de que tal o cual niña serán vendidas por sus padres para ejercer la prostitución en Tailandia. Eso sí, yo al menos no cambio de canal para no echar los garbanzos del cocido. Luego hay gente de una sensibilidad sublime y divina que me reprochan cosas y ponen en entredicho mi propia humanidad a través de mi falta de respeto y sensibilidad hacia doscientos vecinos convertidos en pizza en un tren de cercanías con argumentos como "¿y si hubiese muerto algún amigo o familiar tuyo?". Pues mira, me lo puedo imaginar. Si hubiese sido el Porris, el olor a pollo frito habría llegado hasta mi casa, que desde que dice que él también hace bici estamos por empezar a alimentarle estrictamente a base de bellotas. Si le hubiese tocado a la Pauli, los Domingos yo y mi gato podríamos echar la siesta mucho más tranquilamente sin que la muy hija de puta nos grite al oído. Si hubiese sido la Tani, tan sólo habrían encontrado los pelos de su puto bigote, que son como los huesos del Lobezno, que se los tiene que depilar con un soplete de acetileno, la muy cabrona. Y si hubiese sido mi hermano... ¡qué coños!, a mi hermano ponedle kriptonita, y no una simple bomba de mierda.
Me pasa a menudo que quiero decir algo y acabo por los cerros de Úbeda. A lo que voy, es que, para lo poco que me hace gracia, que me dejen reír tranquilo y a gusto. Que no es un problema mío de falta de sensibilidad, sino vuestro por un exceso de cursilería y corrección política. Que no me colguéis más lazitos negros por gente que ni conocéis, cacho cabrones, que en el mundo muere un millón de personas a diario. No una, ni dos, ni diez, ni cien, ni mil, ni cien mil. Un puto millón. Y a vosotros se os ocurre pedirle a Dios que se lleve mi alma pecaminosa por reírme de un yupi en llamas por la tele, o de una prostituta menor de edad, o de un negrito con la polio (o de Jasp, aunque con este no soy el único). Que os jodan. Si queréis saber lo que de verdad es calidad humana y la sensibilidad, comedme la polla, capullos.
Que sí. Que soy un animal y un salvaje. Y feo, y gordo, y enano, y follo mal. Y un amargao, y un soso, y un empanao. Pero, ¡y lo bien que me lo paso!
PD: Ricardo, hijo de la grandísima puta, que llega el verano y te cantan los sobacos que dá asco acercarse a tí, pedazo de cabrón. Que cada vez que vienes a decirnos algo los móviles se apagan del pestazo que sueltas. Que las paredes de la oficina están marrones y no es del tabaco, pedazo de cerdo. Que hasta tu teclado tiene macarrones de la cantidad de mierda que llevas encima. Que el día que te metas en la bañera a lavarte vas a parecer una pastilla de Alka-Seltzer, so guarro.
PDD: Premio para quién me diga la película de la que he sacado el título del pst.
Mira lo que hace Somófrates a las 07.01.04 16:55El último boy scout, creo.
Mira lo que hace Kaik
Pero, por encima de todo eres sincero y auténtico y al final, yo creo que es lo importante.
Muy bien, pero no veo la relacion entre "despues de ducharme me da por masturbarme" y todo lo demas.
Mira lo que hace HeecheeEl último boy scout.
"Si me tocas, te mato."
Mira lo que hace AdrianPor cierto, si te masturbas antes de ducharte luego no parece que el desodorante te ha caducado...
A.-
Pene Rank de 12.
En realidad lo hacía durante. Pero a las pocas semanas se atascó el sumidero de la ducha. Debí haberme dado cuenta antes por el olorcillo a rancio. Y, claro, para algo así no vas a llamar al fontanero.
Chico, trabajos así son los que te hacen plantearte si de verdad la vida de nuestros soldados en Irak era tan dura como dicen los periódicos.
El titulo de la película es "Sonrisas y lágrimas", ¿lo he acertado? Por cierto estoy totalmente con tu post, especialmente en la parte en que te dejas por los suelos. Y ahora lo que más te gustas en los comentario: Eres el mejor, campeón, tú si que molas, eres genial y me gustas mucho:P
Si me disculpas ahora voy a vomitar y hacer gargaras con "salfumat"(ni puta idea de como se dice en castellano)
"Y creo que me gusta ser así porque en el fondo sigo siendo el mismo payaso, aunque ahora sólo actúo para mí."
Te j*des que esta frase me la quedo. La he apuntado en mi libreta y me la voy a aprender de memoria para decírsela a amigos y conocidos, y voy a quedar como un rey. Y la voy a pasar por el copiraig esta misma tarde cuando salga de trabajar. Y la bordaré en punto de cruz y la colgaré a la entrada de casa. Y...
Que pedazo frase, cabr*n.
Mira lo que hace Deca 3,1416 TadoLa risa y el humor es una forma de superar las cosas, es un mecanismo más, como cambiar de canal, no me pareces malo maloso por reirte de ello.
Lo que pasa, es que te estas comportando igual que quien te critica, es decir, tu pides que la gente "te dejen reir tranquilo", pues bueno deja a los demás ser cursis y politicamente correctos tranquilos, cada uno surfea la ola de mierda como puede o como quiere.
Ala saludete, y gran post
PD: Sigue sin llegarme la muñeca hinchable.
Es que hemos tardado en encontrar una del tamaño apropiado.
Por supuesto, ahora tendrás que esperar algo más hasta que terminemos de inflarla...
Colega, ni políticamente correctos ni polleces. Es tener estómago, so cabrón. Degenerado. Todo el mundo sabe que mueren millones de personas diariamente. Creo que no es lo mismo que mueran de viejos que de hambre o asesinadas en un atentado carnicero porque a la fracción de Kerry le viene mejor que gobierne el PSOE que el PP para sus intereses particulares. Ni que asesinen a 2000 personas porque necesitan que su opinión pública crea que hay motivo para invadir y expoliar un país entero.
Me la suda tu sinceridad. ¿Duermes mejor porque sueltas mierda "sinceramente"?
Haztelo mirar, pareces un androide.
No, no duermo mejor. Duermo de puta pena. Pero no necesito ponerme por encima de nadie para sentirme mejor.
La diferencia entre tú y yo es que yo respeto tus principios, siempre que no me manchen la camisa. Y tú acabas de ponermela perdidita.
¿Qué es lo que quieres? ¿Sentirte mejor persona? ¿Hacer conciencia solidaria? ¿Una medalla? Abre el cajón, y coge las que quieras. Te las has ganado. Haremos un desfile, si quieres.
Duerme bien por mí, reina.
Mira lo que hace SomófratesNo quiero sentirme mejor persona porque ya soy buena persona. Puedo ser borde, cometer errores y a veces una hija de puta. Pero no la tomo con la gente.
La diferencia entre tú y yo..... sí, tienes razón. Yo no respeto tus principios porque me parece que están podridos. Y tú deberías criticar los míos si te parecen una aberración. El "dejar hacer", el "respetar" es en realidad no mojarse en nada. Ser covardes cabrones. Eso pienso. Pero los critico por el bien colectivo. Si todos tuvieramos ese grado 0 de empatía por los demás jamás podríamos hacer la revolución. Al poder establecido le viene de puta madre sentimientos como los tuyos. Que todo siga igual.
Espero que ese estado de ánimo no te dure indefinidamente.
¿Por qué dices eso si no me conoces?
No, verás: desde el momento en el que alguien se toma la libertad de decir que los principios de una persona están podridos, siempre que esos principios se corresponden con una visión hacia mí mismo, con la actitud que yo conmigo mismo decido tener con respecto al mundo, estás cometiendo un atropello. Estás perpetrando un acto de salvajismo ético, estás prejuzgando y censurando una opción personal que tan sólo me afecta a mí.
Respeto que tú no respetes mis principios. Lo acepto, al igual que lo acepto con los demás. Es una cosa más de tantas otras que me apenan, como que haya gente en el mundo a la que no le gusten los Monthy Pyton, el humor negro, o el cinismo surrealista, por ejemplo. Pero no voy a llamarte cobarde cabrón. Ni a decirte que tus valores están podridos.
Créeme, el último que quiere que todo siga igual, soy yo. Pero mi texto no tiene nada que ver con mis convicciones políticas. No me río de la explotación sexual, ni de los muertos de hambre, ni de los leprosos. Me río, precisamente, de quien se pueda molestar con esas risas. Porque ellos son en realidad los falsos. Los cínicos. Los que cambian de canal. Y porque al poder establecido, lo que de verdad le interesa, es que la gente sea buena y solidaria, y se conciencie de lo que a ellos les apetece en ese momento. Acepto que no te caiga bien, tú tampoco me caes bien a mí, pero no cometas el error de juzgarme (y mucho menos insultarme) por algo en lo que tú, sencillamente, no estás de acuerdo o no comprendes.
Y a mí, lo que de verdad me preocupa, es que cada día se ruedan menos películas pornográficas donde se folle a pelo y sin condón.
Mira lo que hace Somófrates