Ima Sanchís
La Vanguardia
23/12/04, 05.33 horas
- De niño me gustaba jugar con mis amigos de la escuela y tenía un perro que se llamaba Bingo. Nuestra casa era de barro marrón. En sus anillos de bodas mis padres tenían grabada la palabra amor.
-¿Cuál fue la última vez que vio a su familia?
-La primera vez que los rebeldes atacaron la aldea, en la huida perdimos a mi madre. La segunda vez no pudimos huir. Los rebeldes vinieron a casa y le dijeron a mi padre que amontonara todas las cosas de valor y luego que eligiera entre ellas o su vida.
-¿Le sirvió de algo elegir la vida?
-No se lo he podido preguntar, ésa fue la última vez que lo vi, tendido en la tierra suplicando por sus hijos. Quemaron la casa y nos llevaron con ellos como mulas de carga. Yo era muy pequeño, debía de tener nueve años. Nos llevaron a la selva y separaron los niños de las niñas, que eran utilizadas como esclavas sexuales.
-¿Qué sentía?
-Estaba triste, agotado y no entendía nada. Tras días y noches de caminar por la selva, llegamos a la base. Entonces nos metieron a todos los niños -unos cien- en una gran fosa llena de agua sucia durante tres días, sin comer y sin dormir. Nos marcaron las siglas RUF (Frente Unido Revolucionario) con un hierro candente en el pecho y empezaron los entrenamientos.
-¿Cómo eran esos entrenamientos?
-Se realizaban con fuego real y continuamente nuestros superiores nos ponían la pistola en la sien y disparaban, a veces con bala. Lo hacían para que nos acostumbráramos. El examen final consistía en sobrevivir al ataque de los combatientes. O aprobabas o morías. Sobrevivimos pocos. También nos obligaban a tomar drogas y a tener relaciones sexuales con mujeres.
-¿Qué drogas?
-Heroína, djamba (marihuana) y brownbrown, una mezcla de pólvora y cocaína que nos comíamos. Antes de los combates nos hacían cortes en la sien para untarnos esos polvos. Con ellas me olvidé de mi familia y no me daba miedo ir en primera línea de fuego. Los más pequeños éramos los más valientes. Éramos máquinas de matar.
-Usted ha hecho cosas terribles, por ejemplo, cocinar y comerse a un bebé. ¿No tenía concepto de lo que estaba bien y de lo que estaba mal?
-Cuando entrábamos en las ciudades lo hacíamos disparando. Había gente por las calles: gente preparando la comida, gente cargando sus vehículos. Mucha gente. Y no voy a mentir: nosotros hacíamos lo que nos habían dicho, nosotros disparábamos. No nos importaba quién sobrevivía y quién no.
-¿Se hizo adicto a la violencia?
-Sí, todos lo éramos. A la gente que capturábamos le cortábamos las manos, las orejas... Lo hacíamos sobre todo con los soldados, para que nos temieran.
-¿Los dejaban vivos?
-A algunos les colgábamos un cartel en el pecho que decía: "Eso es lo que os va a pasar si peleáis contra nosotros". También les sacábamos los ojos y otras partes del cuerpo. Nada nos importaba. Cocinábamos el corazón de nuestros enemigos y nos lo comíamos. Pero si alguno de nosotros decía que necesitaba corazones humanos, pues los cogíamos sin pensar. Nada nos infundía respeto.
-¿Por qué hacían eso?
-Nos obligaban y, además, hacer cosas malas nos hacía sentir más valientes. También pegábamos a niños hasta saciarnos. Ysí, una vez que nos encontramos a una mujer embarazada, empezamos a discutir si llevaba un niño o una niña en su vientre. Le abrimos las entrañas para averiguarlo y nos comimos al niño. Yo era muy pequeño, no sabía lo que estaba bien y lo que estaba mal.
-No le estoy cuestionando, le pregunto si era consciente de la maldad de esos actos.
-No.
-Pero usted se asustó cuando los rebeldes entraron en su aldea y mataron a la gente.
-Sí, pero cuando yo combatía, a veces durante cuatro días seguidos sin dormir y sin comer, iba volado.
-¿Qué fue de usted después de la guerra?
-Viví en un campo de desarme al que venía a predicar un sacerdote y me fui con él. Aprendí el oficio de soldador, pero no tenía trabajo. El 14 de abril del 2003 supe del programa de la Cruz Roja para niños soldados y me apunté. Allí encontré a muchos niños y niñas que estaban en mi misma situación.
-¿Ha podido olvidar?
-Ahora tengo una vida nueva. Pero me asusta que la gente me eche en cara cosas del pasado. Nadie quiere recordar lo que sucedió, sólo lo hago yo porque me preguntáis, pero preferiría hablar únicamente de futuro.
-¿Por qué ha decidido contar su historia?
-Lo que yo he vivido no podía guardarlo en mi corazón, porque si lo guardas te puede matar. Ahora mi historia la sostienen más manos y pesa menos. Soy una especie de representante de los niños soldado de África.
-¿A quién quiere usted?
-Quiero a todo el mundo, quiero a la gente de la Cruz Roja que me ha acogido y me ha enseñado otra manera de vivir. Si yo hubiera mantenido mi historia en mi interior, no hubiera sido capaz de conocer a gente que me quisiera.
-¿Qué será de usted?
-Me he licenciado de carpintero.
-¿Cree en Dios?
-Sí, pero no en las religiones.
-¿Qué es hoy para usted comportarse bien?
-Cuando vives en comunidad y no hay problemas.
Mira lo que hace Somófrates a las 12.24.04 11:41Yo me vi un documental sobre lo mismo para la facultad.
Terrible.
Habia un niño que decía "yo sé que ya no voy a estar bien nunca, pero no quiero que ésto les pase a más niños". Y tenía once años.
Mira lo que hace anguaDios mio, y esto pasa todos los dias.
Que horror.
Me pregunto que ostias le pasa al planeta.
Mira lo que hace ZetYa te digo. Pudiendo vivir feliz y despreocupado con un rifle automático y drogas grátis y ahora es un soldador en paro que cree en Dios.
Que alguien acabe con esta locura.
Mira lo que hace SomófratesAtención!! Pregunta!!!: ¿Como es posible que en un pais del tercer mundo no tengan comida mientras disfrutan del impagable hallazgo de las más modernas armas automáticas???...Pasapalabra.
Feliz Navidad, después de la publicidad José Luis Moreno nos deleitará con un bonito desfile de modelos navideños...
Somófrates, eres un cabronazo, no por el post, sino por el comentario sarcástico que acabas de poner. Me has hecho rodar por el suelo de risa y reconocer lo hipócrita que soy y lo poco que me importan las miserias humanas.
"Que alguien acabe con esta locura"
Mira lo que hace Chache¿quien decía q en el tercer mundo pasan hambre?
Mira lo que hace gorkamorkaVenga. Tu piensa en un crio de esos pegando tiritos. Pero piénsalo en serio, como si fuera tu hijo, tu sobrino, tu hermano, lo que te pille más cerca con esa edad. A ver si mola tanto el sarcasmo. Que divertido: "la sociedad es una mierda porque permite estas cosas y además no nos importa nada porque somos unos consumistas". Cualquiera sabe hacer esos comentarios. Hasta yo. Por lo menos vamos a poner el acento en el problema y no en nosotros, si nos importa o no, o que. Un poco menos de afán de protagonismo, un poco menos de egocentrismo. Que seamos hipócritas, a quién le importa? Allá cada uno con su conciencia. El problema es que los chavales viven en la guerra. A lo mejor lo que hay que hacer es averiguar las empresas que financian todo eso y boicotear. POr ejemplo. Siempre nos quedará el sarcasmo...
POr cierto con lo de que ostias le pasa al planeta me refería al trajeado que saca rédito del tema. Que lo hay, seguro.
Pues a mi lo "sarcástico" en estos casos no me hace ni puta gracia, lo siento... Me he quedado muda leyéndolo...
Mira lo que hace SorayaEsto es un ser humano fuera de serie, damas y caballeros. Un aplauso para el redentor del siglo 21.
¿Qué tal los langostinitos de anoche?
Mira lo que hace Somófrates¿Comes todos los días? Mucha gente no. ¿Te sientes culpable por eso? En ese caso debes sentirte muy infeliz. Menear el culo por los demás no está reñido con celebrar tu cumpleaños o con comer langostinos. Ahora, que puedes seguir haciendo demagogia, que es gratis.
Mira lo que hace ZetTú no te has enterado de nada, ¿verdad?
Mira lo que hace SomófratesA los que NO son hipocritas, alguno de vosotros vais de voluntario allí? Algunos, hace algo por cambiar la situacion? No, es más fácil quedarse en casa. Tanto "intentar" cambiar la situacion para no mover ni un dedo. Igual de hipocritas que los que hacen comentarios sarcásticos.
Solo queda que decir, que para que nosotros seamos felices y tengamos esta sociedad consumista, hacen falta esas personas que se mueren de hambre y matan desde niños. Triste pero cierto
Joder, se me está llenando esto de politicorrectos...
Oigan, que no, que yo estoy a favor de la explotación de menores, de las guerras del tercer mundo, del contrabando de diamantes, de los programas de José Luis Moreno, y de todas esas cosas, así que a mí dejenme en paz, que yo ya sé que soy muy cabrón y muy hijo de la grandísima puta. Mismamente en mi sótano tengo ahora mismo a trescientos chinos cosiendo balones.
No me vengan con apologías del inconformismo, ni leches en vinagre.
PD: Y sí, yo voy regularmente a Tailandia a ocuparme personalmente del tema ese de la prostitución infantil...
Mira lo que hace SomófratesY lo tuyo es apología del...
Mira lo que hace KioDe la decadencia y el mal gusto bien entendidos, pilares de la civilización alende las entendederas del pueblo llano.
Y de las películas de Clint Eastwood, también.
Mira lo que hace Somófrates