Y de postre galletines

Sabíamos que no sería para siempre

Empecé con ilusión. Ya llevaba tiempo buscando algo como esto, y cuando lo logré encontrar no había forma de quitarme la estúpida sonrisa de la cara.
Siendo torpe como soy de natural, me esforcé, lo juro, en tratarte con más cuidado (cariño, incluso) del que suelo, temiendo a cada paso estar haciendo algo mal, porque las cosas cuando se hacen bien, se mantienen, y por esta vez estaba decidida a durar, a que formaras parte de mi vida durante bastante más tiempo del que ha sido.

No voy a negar que, al principio de algo así, la gente ya me advertía de cómo iba a ser esto. Pero seguí tercamente empeñada en no ver lo que para los demás estaba tan claro. "Nunca le dejaré", decía.

Parece que estoy diciendo que todo lo he puesto yo, que tú no aportaste nada y que podrías haberme evitado esto. En realidad creo he sido demasiado egoísta y te he "quemado" demasiado pronto, y, para qué engañarme, he vuelto a la vieja rutina y he encontrado algo nuevo en dos días.

Pero hasta que no me haga de Amena o Vodafone, mi propia compañía no piensa dejarme comprar un puto móvil nuevo. Has tenido suerte, pequeño, Movistar ha alargado lo nuestro una semana más, hasta que decida quién se queda con mis míseros 9 euros mensuales.

Menos mal, ya te estaba echando de menos.

3330. Tanto amor en cuatro dígitos. ¡Hey, como la masturba...! ¡Er... detrás de mí! ¡Un ampersand de tres cabezas!

ooo
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Mira lo que hace a a las 08.31.05 23:30