9. september 2005
Dar patadas en los charcos
Comer las patatas con los dedos
Y un beso de mamá
Eso es para mi, la felicidad.
(Libro de Primero de Poesía.
Sí, de la facultad también.)
En un alegre campin asturiano se hallaban la alegre madre uno y la alegre madre dos, con gnomo alegre y guajeenllamas, respectivamente.
Y esto va una y dice:
Joder, vaya putamierda de retoño que tienes, que no para de llorar, métele un ladrillo en la boca y que lo chupe, o algo.
Cámbio de ángulo. Enfocamos a la madre del guajeenllamas [(quien se retuerce de tal forma que recuerda vagamente a Calatrava (edificios, no hermanos)]:
Señora, lo del mío es normal, pero su hijo está tan tremendamente gordo (pronunciar la primera "o" con profundidad) que me extraña que el aire consiga atravesar las diversas capas de grasa sabiamente distribuidas en papadas y subpapadas para llegar hasta sus sanotes pulmoncitos, cómo carajo quiere que ese niño, que en un tacataca va de cosplay de ratón no-óptico, recabe suficiente energía para llorar.
Joder. Anda que no hubiera molao.
[Pero os juro que, bajo aquellos comentarios de "ricura, ricura" "ayayayay" "cosina" "cosona" que se decían (entre ellas, en estas cosas nadie mira realmente para los guajes), es lo que estaban pensando]
Ayy Anukaa cosina cosina. Q mona ye ella ^^ Veo que en el camping habéis pasado de las camisas de cuadros y los trapos de papel a la telequinesia. Es un gran avance, siempre y cuando todavía os transportéis en vuestra elaborada red de cintas transportadoras y sacos. Todo sea por seguir la tradición.
Quema una bandera de playa en mi honor, hazme ese favor.
telepatía xD tan poco conocimiento me lleva a la confusión.
Mira lo que hace La misma zoqueta