Y de postre galletines

Perfeli tu yu

Hacía tiempo que no calzaba la cofia, pero el evento prometía.
Bueno, en realidad, no tenía ni puta idea de a qué iba, ni a dónde (vamos, lo habitual) pero había que hacer un favorcillo al señor of the Court.

Tras mutar de cucarachas (pantalón negro feo, zapatos feos negros, camisa fea negra) a cucarachas perfeli tu yu (pantalón negro feo, zapatos feos negros, camiseta L de tío con el emblema de Wella en el pecho y "trend awards 05" uo uo de la muerte en la espalda), esperamos la hora y media de rigor antes de hacer nada.
Nada equivale a fisgar las bambalinas del cabello. Tanto champú wella y no paraba de haber caspa. El caché del evento era lamentable, una entrega de premios sobre pelus y ni Bobobo, ni Don Patch, ni una mísera gelatina. Mierda de catering.

Para compensar, Anne Igartiburu presentó esa noche mágica (y tan mágica, la tipa comenzó diciendo "bienvenidos a estos trend awards de mil novecientos noventa y cinco". De pronto alguien pinchó las spice girls y todos hablában como si Aznar estuviera gobernando)
Yo me moría porque luego instara a Carlos Lozano a atacar con su golpe especial patilla tremenda, pero unas gogós la echaron a culazos y había que empezar a pasar...

Ra's Al Ghul de sepia: Una de las cocineras que nos pasaba los platos decidió que era la fiesta del farfullo (el divertido pique cocina-camareros) y los camareros nuevos decidieron a su vez que lo mejor era preguntarme a mí que qué coño era lo que llevaban. Lo mejor de todo eran las caras de los modernospijosdivinosmortales (No hay definición posible. No con esas corbatas.) del cóctel asintiendo y diciendo a los demás "sí, coge, que es rasgul de sepia, que esto no engorda".

Sushi de nabo. Sonrisa. Mantener la mirada.
El lerd awards 05 fue, muy justamente, para aquel "Ahora están pasando arroz a la cubana"

Kebab.
-¿De qué es?- Dijo él, enarcando las cejas depiladas. (Todas ellas)
-De cordero- respondió ella
-Jajajaja te pillé, el kebab siempre es de cordero-
-Jijijijijijiji- rieron las divinas.
-También lo hay de pollo.
Y sus cejas y él se giraron. Tsk.

Rollitos.
-¿Qué me traes? ¿Qué quieres, ofrecerme rollito?
-Mira, mira, que esta quiere rollito.
-Oh, entre la camarera y tú hay rollito.

TAN graciosos...

Hubo muchas cosas más, todas ellas entraron de nuevo en la cocina intactas. Como alguien que ha aprobado marketing, sugeriría que en próximas ocasiones se haga un estudio de mercado sobre la ecuación Modelos + Comida= Pasear platos. (Digo ecuación como persona que no tiene ni puta idea de matemáticas. Algo me dice que es una suma)

Lo mejor de todo fue pasar los pasteles. Sólo había visto esas miradas en algunos documentales de Somalia.

En algún momento indeterminado pincharon Paulina Rubio y ahí ya se les podía dejar solos, que del pollo se ocupaban ellos.

Mira lo que hace a a las 10.02.05 18:17