Y de postre galletines

Va, que hoy no hablo de política...

Algo normalito. Camiseta por fuera, la camisa de rayas remangada, cazadora vaquera, mis viejos zapatos marrones, unos vaqueros y la gorra que me regaló mi vieja. Entré en el metro con las manos en los bolsillos y mirando al suelo, como siempre, mordisqueando mi colgante de cuero. Siempre me gusta entrar el último en el metro, con paso tranquilo, sintiéndome diferente a los demás símplemente por no querer llegar antes que nadie a ese asiento vacío. Me apoyo en la pared del vagón, junto a la puerta, y sigo escuchando música sin pensar en muchas cosas.
Al llegar a Avenida de América el chico que se sentaba a mi lado se baja. Hay dos chicas enfrente de mí, así que las miro y señalo el asiento vacío. Son dos, y en seguida me dicen que no, que gracias, que me siente yo. Pues me siento.
A los pocos segundos me doy cuenta de que algo pasa. Las dos chicas a las que les ofrecí el asiento me están mirando. Tal vez demasiado, no sé. Bueno, pues miro hacia otro lado, y ya está.
Diez segundos. Veinte segundos. Las miro. Siguen mirándome. Y entonces una sonrríe. Coño... Sólo me sale un gesto gilipollas con la boca, como poniéndola de medio lado, algo así como diciendo "pues bueno".
Diez segundos. Veinte segundos. Las miro. Las dos me miran y sonrríen. Ostias, Alex... ¿qué está pasando aquí? Finjo mirar el mapa del metro que hay sobre ellas mientras me pellizco el labio. En el instituto me funcionaba aquello de pellizcarme el labio.
Diez segundos. Veinte segundos. Las miro. Siguen mirándome. Bueno, pues esta vez yo también las miro y sonrrío. Ellas empiezan a reírse. Ya podía empezar así el día todas las mañanas.
Al llegar al Barrio de la Concepción ellas se bajan, y al pasar por mi lado les digo que hasta luego, ellas se despiden entre risitas.
Bueno, joder, no es tan raro. Al fin y al cabo es normal que alguien me pueda encontrar interesante. O a lo mejor les recordaba a alguien. O se han fijado en mi camiseta. A saber. Pero me he sentido de puta madre.

Cinco minutos después caigo en que llevo la bragueta bajada.
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El Domingo pasado, en un momento de debilidad, volviendo del madrid rock en el metro, la pequeña y adorable yonki no pudo evitar hablarme de matrimonio (esta chica... ¡hay que ver qué cosas tiene!) Algo que a mí ni me va ni me viene, la verdad, siempre he dicho que el día que me comprometa con otra persona lo haré ante ella y ante nadie más, ni aunque sea rico y famoso como el dios cristiano. Vamos, que mi palabra es ley. O casi (si es ante una hipoteca de tipo fijo, me caso aunque sea en el Escorial...)
No obstante, también es cierto que si eso de pasar por el altar es importante para la persona (animal, mineral o vegetal) de mi vida, pues también habrá de serlo para mí, y tampoco me importa mucho hacer el numerito. Vamos, no es que no me importe mucho, es que lo haré encantao.
Sin embargo, hay cosas que no me convencen, y que en caso de que yo deba de pasar por ahí, pienso cambiar. Y que nadie diga que no será una boda poco convencional, porque solo cambiaría un par de detalles.
Para empezar, que ella se busque un padrino y me espere en el altar. ¿Qué es eso de tener que esperar a la novia? Yo también quiero una entrada espectacular. Pasarme seis meses buscando el traje perfecto (el frac que lo alquile ella), para hacer un entradón en la iglesia. Yo me pienso casar de largo. Y con damos de honor vestidos de rosa (esto seguro que les hace ilusión a un par que yo me sé...) Pasito a paso hasta el altar del brazo de mi viejo. Divino voy a estar...
¿O es que no tenemos también nosotros derecho a que sea el día más feliz de nuestras vidas? ¿Por qué tiene que ser la novia el centro de atención en las bodas? Yo a eso digo NO.
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Al principio, Dios bajó y le dió a James Hetfield un bigote prusiano y una guitarra. Y el mundo se estremeció. Un día Dios reunió toda su ira y, cual Saurón con el anillo único, forjó un par de baquetas para que las usase Lars Ulrich. Pero apuntó mal y les dió en todo el melón. Entonces se cortaron el pelo, salieron en un episodio de los simpson, y grabaron el "Load" y demás mierda, y Dios vio que aquello no era bueno, y que tanta porquería no compensaba un "whiskey in the jar" y un "die my darling".
Pero gracias a Satanás y el pedal de bombo doble, aquello no duró para siempre, y aunque los originales ya nunca volverán, sacaron un disco decente otra vez. Un sonido un poco industrial, pero que no está del todo mal; y aquellas guitarras of mass destruction y ésa batería del armagedón sonaron de nuevo como está mandao. El gran Somo está complacido. Tal vez vuelva a colgar vuestros pósters.
Damas y caballeros, mmMMMMMMETALLICAAHHHHH!! (de viva voz me sale mejor, en plan señor de la ojkuridad karabanchalera, y eso...)

Been here before

Been here before couldn't say I liked it
Do I start writing all this down?
Just let me plug you into my world
Can't you help me be uncrazy?

Name this for me, heat the cold air
Take the chill off of my life
And if I could I'd turn my eyes
To look inside to see what's comin'

It comes alive
And I die a little more
It comes alive
Each momnent here I die a little more

Then the unnamed feeling
It comes alive
Then the unnamed feeling
Takes me away

I'm frantic in your soothing arms
I can not sleep in this down filled world
I've found safety in this loneliness
But I cannot stand it anymore

Cross my heart and hope not to die
Swallow evil, ride the sky
Lose myself in a crowded room
You fool, you fool, it will be here soon

It comes alive
And I die a little more
It comes alive
Each moment here I die a little more

Then the unnamed feeling
It comes alive
Then the unnamed feeling
Treats me this way
And I wait for this train
Toes over the line
And then the unnamed feeling
Takes me away

Get the fuck out of here
I just wanna get the fuck away from me
I rage, I glaze, I hurt, I hate
It hate it all, why? Why? Why me?

I cannot sleep wth a head like this
I wanna cry, I wanna scream
I rage, I glaze, I hurt, I hate
I wanna hate it all away

Mira lo que hace Somófrates a las 01.22.04 13:04