Hay pocas cosas que consigan ponerme nervioso. Pero cuando me pongo, no hay quién me soporte. Cuando me cabreo por algo y me sube la bilis, resulto desesperante. Cuando algo no me entra en la cabeza, me pongo seek and destroy. Y, sí, me equivoco, y hasta termino por admitirlo (a mi manera, eso sí), cuando me frustro o me obceco con algo. Pero lo que rara vez me vais a ver hacer nunca jamás es pedir perdón.
Me consta que hay quienes se preguntan si yo nunca pido perdón, o por qué no lo pido. Por eso escribo este post, pese a que no me haga especial gracia hablar sobre el tema.
Pedir perdón es asumir no sólo una responsabilidad, sino un compromiso. Es pretender desenmascararse, entrar en una especie de burladero sagrado en el ruedo de las relaciones humanas, salirte totalmente de tu papel y, a modo de grotesca toma falsa, arrastrar tu dignidad ante la evidencia.
Yo, alguna vez lo he hecho, con todo lo que eso conlleva. Pero no consigo concebir como la gente es capaz de pedir perdón tan alegremente y tantas veces a lo largo de su vida. Sí, claro, por supuesto que saber reconocer la culpa es signo de honradez, pero esto dista mucho de pedir perdón.
Los japoneses, ese amago de cultura que yo tanto desprecio en muchos aspectos, en este sentido destacan. Hay quien dice que están emocionalmente inhibidos, yo lo que creo es que huyen de la frívola personalidad de occidente. Por eso rara vez veréis a un japonés pedir perdón con el descrédito con el que se pide por aquí. Antes se hará un siete en el pecho, o se cortará un meñique (sí, exagero, pero veis por dónde voy).
Pese a ser bastante cabezota, termino por no ponerme trabas a la hora de admitir un error. E incluso puedo arrepentirme. Y hasta puedo (sólo para y por mí) proponerme en ocasiones una pauta o norma para corregirme y evitar recaer en el mismo error (y nunca de cara a nadie más, ya que es una opción personal, y las cosas se demuestran haciéndolas, no diciendo que harás o dejaras de hacer tal o cual cosa). Mis errores forman parte de mí tanto como yo mismo. Cuando decepciono a alguien, no pediré perdón, ya que de esa persona depende el decidir si puede asumir ese rasgo, ese error, o ese gesto, y perdonarme o no.
Cuando yo pido perdón es porque quiero suplicarlo. Cuando veo que puedo perder más que mi propio orgullo o mi dignidad (que no son pequeños). Y, repito, que no tiene nada que ver con admitir un error, que eso acabo por hacerlo la mayor de las veces; no suenan igual un lo siento que un perdóname. Joder, un perdóname es de estas cosas que, o salen de verdad, o hacen que la boca te sepa a mierda durante días.
Por eso creo que lo peor que le puede pasar a alguien, es pedir perdón (de verdad, del que vale, del que realmente hace falta) y que no se lo den. O que se lo den de malas maneras. O que se lo den sólo de voz. Me parece un desprecio brutal hacia esa persona y hacia su dignidad. Casi tanto como esperar a que alguien te pida perdón. Pedir perdón es el argumento máximo para un segundo juicio, cuando esa persona ya ha decidido no dártelo desde un principio. Para mí frivolizar con esto es faltar al respeto.
Yo sólo les he pedido perdón a dos personas en este mundo (y una de ellas no se respetaba ni a ella misma), y espero no tener que pedírselo a nadie más. Errores los seguiré cometiendo a miles, eso seguro, y los reconoceré sin ningún problema cuando me parezcan tales (y he dicho cuando me parezcan tales, cuando no me lo parezcan, ajo y agua que a mí a cabezón no me gana ni un dieciséis ruedas). Y es lo que hay. Bendito sea quien me quiera lo suficiente como para perdonarme por ellos, pero desde luego que no esperen a que yo se lo pida, porque no lo haré.
La gente que pide perdón demasiado a menudo, termina por devaluar su palabra y su sentido. O bien demuestran que lo que sale de su boca son sólo palabras que no llevan nada en ellas.
Mira lo que hace Somófrates a las 01.31.05 15:08Otro compañero en el pecado del orgullo...
Mira lo que hace MichaelHay que joerse, cuántas excusas para justificar su desprecio por los demás. Lo tuyo es IMPERDONABLE.
Ya no salen popups!!!
gracias por la parte que te toca ;)
Mira lo que hace haditjéfalsa alarma
han vuelto :(
Respecto a lo de pedir perdón a mi me pasa lo mismo. Un "lo siento" lo digo, pero un "perdoname" mirando a los ojos, pasa muy pocas veces (muy muy pocas), si uno es coherente incluso con sus muchas contradicciones, no es normal que tenga que pedir perdón tantas veces en la vida. Pero claro seguro que mis motivos son distintos a los tuyos, tu provocas más iras ajenas que yo ;PPPP y "tus pesados ofendidos" siempre esperan como un trofeo ese perdón que jamás merecerán... o algo así, que sé yo.
Mira lo que hace haditjé¡Así hay que hacer los comments!
A ver si los demás aprendéis, leñe...
Ganapan, todo este discurso valdria una mierda si no fueses tu tan rapido en ondear como bandera tu dignidad o integridad herida cada vez que alguien te sopla. Que de cara a la galeria, de cara a tus "fans" quieras mantener la fachada esta muy bien, es encomiable incluso, pero a los que te conocemos, por favor, no nos hagas comulgar con ruedas de molino.
¿que se te ponen las orejas coloradotas cuando te pillan en una falta y antes muerto que admitirlo? pues sera que en tu casa te pegaban poco, que se yo, pero toda este circunloquio que te has marcado solo enmascara una tara ética.
No se trata de pedir perdon a cada paso, solo de hacerlo cuando se debe, que de eso a las disculpas poco sinceras aun queda un trecho largo.
Mira lo que hace El Hombre MaloHe aquí un hombre resentido (y sin razón, añado).
Mira lo que hace SomófratesHe aqui un hombre que te tolera y te conoce, aunque segun tu, no hay nada que tolerar. Tu sabras, machote, a quien quieres molestar y a quien estas dispuesto a pedir perdon, por mucho que eso traicione tus chupi-principios de phoskitos.
Y no, no hace falta que me pidas perdon a mi por nada, salao.
Mira lo que hace El Hombre MaloYo casi que diría que Porras tiene más razón que un santo; eso sí, no me atrevería a repetir lo de tara ética... (JOJOJO).
No, en serio, es tu opinión, pero creo sinceramente que te equivocas.
Ya bueno, a mi me tiran en cara cosas algunas amigas mias, y seguro que mucho que ver con pedir perdón o con entender la amistad como ellas, pero resulta que yo cuando se me necesita lo doy todo nunca hay nada más importante (y no todo el mundo puede decir lo mismo), pero claro eso no cuenta porque no pides perdón en fins
Mira lo que hace haditjéLo mismo te digo, queridísimo amigo. Tú sabrás a quién estás dispuesto a pedir perdón. Y en qué circunstancias, y con qué fines. Y que a mí me reviente ver cómo lo haces es lo de menos, porque, como bien dices, es sólo cosa mía y de mis chupi-principios de phoskitos, que procuro no extrapolar a nadie más ni hacer livianos juicios sobre la ética de nadie (y porque sé que si te doy un cachete cuando lo haces, símplemente por no quedar demasiado mal con alguien, ofendidísimo me saldrías con algún mensaje socio-político de los que llevas una docena de veranos repitiendome sobre el gerontocidio preventivo y el ir a comprar el pan todos los días).
Y, antes de pasar esto al plano de la tozudez, para ver quién lleva la última palabra o da o no su brazo a torcer, recordarte que son ya muchos años. Años en los que si me has tolerado ha sido porque has querido (te jodes), del mismísimo modo en que yo te he tolerado a tí porque me ha dado la gana. Y lo seguiré haciendo mientras continues haciendo chistes de niños vietnamitas y votantes del PP.
La única diferencia es que yo nunca me he entretenido en reprocharte nada. Excepto lo de pegarme (porque mi porris me pega, que ya lo sabe todo el mundo, aunque le perdono porque sé que me quiere y que algún día volverá a ser el de antes).
Ah, y lo de no dejar hablar a Jónatan porque le pisabas constantemente cuando le conocimos.
Bueno, y luego estaba lo del cadáver de aquella puta rumana que tiraste al Manzanares después de desfigurarla con ácido de batería, pero reconozco que eso fué por pura envidia.
Isabelo: yo NUNCA me equivoco.
Mira lo que hace SomófratesY tu puta
Mira lo que hace El Hombre Malo