Sí, sé que esto de los blogs es en principio un remedo de diario. Algo personal. Yo me declaro adicto a cierto exibicionismo con el mismo orgullo con el que me declararía adicto al Gran Hermano (o sea, ninguno en absoluto), pero las cosas como son. El vicio es el vicio. Y cualquier excusa es buena para intercalar palabrotas (que me encanta, y tengo pensado un post sobre el maravilloso mundo del taco y el arte de usarlo).
Y se tiende al ombliguismo. No ya como se haría en un diario personal e intransferible, sino que, a salvedad de los comentarios de actualidad o políticos que en mayor o menor medida acabamos haciendo todos, la gente suele dedicar su teclado a hablar de ellos mismos. De nosotros mismos. Siempre en primera persona, yo admito que rara vez hablo de otras gentes si no es pasandolo todo por la lente de mi percepción personal, o mis ires y venires.
Sin tapujos, yo me reconozco ególatra. Egocentrico y sin complejos por serlo. Soy un narciso del copón de la baraja. No hablo esta vez de otros blogueros, porque no puedo hablar por ellos, si bien es cierto que en otras páginas leo textos que ni yo mismo empapado en keroseno perpetuaría. Tanto el respeto como la falta de él, ha de profesarse en la intimidad a menos que nos den motivos para ello.
Pero a lo que voy: no hablo de otra gente ni me paro a pensar en cómo reaccionaría otra gente al leer lo que escribo simplemente porque no me da la gana, aunque bien consciente soy de que material no me falta. Hay mucha gente en este mundo a la que admiro y respeto, gente sobre la que podría escribir tochos infumables sin venir a cuento simplemente porque me apetezca, pero no lo hago por dos motivos:
1.- Esos hijos de puta nunca harían lo propio conmigo. Y, si no hay sexo de por medio, a desconsiderado no me gana ni Dios.
2.- La gente no me dejaría tantos comentarios, y mi ego, si tampoco hay sexo de por medio, los necesita.
De manera que si alguien cree merecer melindre bloguera alguna de este insigne hombre que les escribe, dense por homenajeados con este texto, y a bien tendrán remitirme el teléfono de sus hermanas como pago (as ussual).
Mira lo que hace Somófrates a las 02.18.05 12:21No, oye, yo sólo te comento para ver si alguien pincha en mi enlace, que lo que euiero son visitasss.
Mira lo que hace TowsendYo no sé si darme o no por homenajeado en este texto, pero estoy seguro que no quieres el telefono de mi hermana, creeme...
Mira lo que hace MiChAeLVa a ser que habrá sexo, porque solo hay tres comentarios.
Towsend, me parece que todos comentamos para lo mismo, usease, para publicitar nuestro egocentrismo (ole, que cutre ha quedado).
¿Entonces para qué comento yo, si no tengo blog?
Siendo tan hermosos.¿Que otra cosa podemos hacer?
Mira lo que hace MarinaMarina... tu comentario me está haciendo reflexionar.
Mucho.
Sobre muchas cosas.
Marina, yo traduzco:
"envíame fotos. ¡YA!"
De nada.
Mira lo que hace TowsendMuy bueno, sí señor. No tengo hermana, pero se le sirvo yo, me ofrezco voluntaria para el supremo sacrificio... Lo que sea, por un yogur de pera.
Cómo me ponen los hombres con neuronas, que además saben usarlas para escribir bien. Con dos cojones.
Saludos:
Jéssica
Pos na, que he leido el título de la hebra y me he dicho:"Joe, aquí el experto en comer miembros de siempre has sido tú, ve a ver que se cuece" y aquí estoy. Así que nada aprovecho para mandar un saludo a todos, me conozcan o no; y les importe o no.
Besotes
Quién es el jodido psicópata que ha diseñado las frases en asturiano... por una paliza digna ya!!! Manda webos para saber qué coño rellenar...
Mira lo que hace Markitos