Cuaderno del exilio
Casa de Huéspedes Vicars, día uno.
Un sitio acogedor, encantador, y otras muchas cosas que acaban en "ñ".
De hecho, sería difícil haber acabado dando con los huesos en mejor sitio (con perdón de la Pensión Oviedo y de la cuneta del km. 45 de la A6), tras el chivatazo que alertó de la visita de la Gestapo a la base de operación rebelde. (¡¡Quién coño hubiera adivinado que mis padres iban a aparecer por casa para celebrar su aniversario!! Sólo llevan haciéndolo 27 años, por Rob, una no puede estar en todo.)
Menos mal que Henrietta es una mujer de recursos y que el hombre de la caja (también llamado "portero" por algunos puristas) no es difícil de sobornar, al más puro estilo LucasArts (usar portero con panceta y clip.)
Después, los lugareños reciben al visitante en traje típico (pantalón y camiseta, será poco típico), entonan alegres cantos que aúnan deseos de buena caza y buen gusto (veeeeeen a Pizzamovil, llaaaaama a pizzamooovil (ww...wpizza.movi.l.vena) y cogiendo su terrible, terrible máquina de luces, se ponen a jugar al PES, batallas tribales mediante.
Si dentro de dos días no se vuelve a saber nada, será que algún Alemania - Francia acabó con el tanteo erróneo.
Mira lo que hace a a las 08.25.05 19:04¿Por qué ultimamente no entiendo nada de lo que cuenta Somo?
Personalidad múltiple. Ya lo dijo Bill Murray en cazafantasmas: creo que ya hay dos personas ahí dentro y si me meto yo vamos a estar un poco apretados, me temo.
Mira lo que hace Somófrates¿No lo entendeis? ¡Si está clarísimo! ¿O es que no tenéis el libro de claves?
Yo quisiera hacer unas apreciaciones sobre la recentísima actualización del radio blog.