Uno hace su vida y entonces le pasan cosas, ¿no? Pues no... La mía viene chunga de fábrica y con la garantía de el corte inglés. O sea, que pasados los tres añitos, te jodes y bailas.
El jueves estuvimos en casa de Yo Verde...
Yo Verde: Venid a la cocina, que os presento a mi agüela. Eso sí, ni un taco.
PPerra: Coño...
Somo: Joder...
Yo Verde: Agüela, mira, unos amigos míos.
Yaya Verde: Hola, hermosos. ¿Qué sois, compañeros de clase de Sara?
PPerra: No...
Yo Verde: No...
Somo: Sí...
-La buena muhé se acerca a saludar más de cerca, y la PPerra hace ademán de darle dos besos-
Yaya Verde: Uy, no. Quita. A mí esas moderneces de los besos no me va.
-Yaya Verde le da la mano a la PPerra. Yo me meo-
Yaya Verde: ¡Anda! Te está saliéndo algo en la ceja. Deberías ir al médico a que te lo viese...
-Yaya Verde señala al piercing de mi ceja-
Somo: Sí, una enfermedad tropical rarita...
Yaya Verde: Bueno, entonces, ¿no vais a clase con Sara?
-Somo se pasa la mano por la perilla y juega a adivinar el grosor de las gafas de la Yaya Verde-
PPerra: No, yo voy a la universidad.
Yaya Verde: Ah, pues entonces olvida lo de antes. Saludemonos como está mandao.
-Yaya Verde vuelve con aire surfero californiano y le ofrece el meñique izquierdo a la PPerra-
Somo (en un irrefrenable pensamiento en voz alta): Mola...
Yaya Verde: ¿Queréis probar el guiso a ver si está bien de sal?
PPerra: A mi la verdura no me gusta (N del A: será para comer, jodía...)
Yo Verde: Tomad pan.
Somo: No debería, pero si insistís...
Yaya Verde: Cuidado, a ver si te vas a quemar.
-Somo, emocionado ante tal grado de "abuelitud", moja pan en la salsita del espléndido ragut de ternera con zanahorias-
Somo: Agüela, este ragut está de muerte...
Yaya Verde: Pues déjalo, a ver si te va a dar algo. ¿Cómo lo ves de sal?
Somo: Lo veo todo estupendo. Igualito al que hacía mi abuela...
Yo Verde: Va, venga, vámonos. Abuela si necesitas algo grita.
Yaya Verde: Hasta luego, salaos.
Somo (en voz baja): ¡Ha dicho "salaos"!
En fin... Mi +50 de bono por raza a tiradas de resistencia contra enfermedades y venenos no ha podido esta vez con el catarrillo combinado de tres malajes que andan por ahí sueltos. Ahora tengo los poderes de todos ellos: la garganta destrozada, dolores musculares hasta en el culo y más mocos que Cazafantasmas 2.
Ayer ví El Mexicano. Tiene algún puntillo; todos ellos alrededor de Johny Depp (cómo no...), pero la película en sí es una mierda asín de grande y asín de tienna. Infame Quique Churches (que, como bien apuntó alguien, tiene más líneas que Antoñito...)
He dedicado la mañanita a leerme Rapaces (mu gonito, mucho bollo en el libro 3, pero una pollada inconmensurable) y La estrella del desierto (esta sí que me la ha puesto dura). Esta tarde leeré los de Escorpión. Cuando quieras te paso la Marini-colección, Towsend...
Temed. Mi cámara digital está próxima. Nada en este blog volverá a ser lo que era (¡arrepentíos, pecadores e internáutas con módem de 56k!)
Sufro bucho. Voy a potar.
Mira lo que hace Somófrates a las 10.20.03 14:15