1. detsember 2003

Orgasmatrón.

La semana pasada pegué aquí aquél comentario sobre "el orgasmatrón", una excentricidad científica (que, ¿por qué no?, también representa un relativo avance en el campo de la anatomía) que no pasa de lo anecdótico, y que bien sirve para echarse unas risas. De ahí podemos saltar de un tema a otro, hablar de la prevención del cáncer de mama a base de chicle y zumo de limón, de sacar la composición química del semen, o llegar a la conclusión de que el flujo vaginal sabe como la tónica Schweppes, pero sin burbujas.

Sin embargo, parece ser que hay gente (un hombre, para vergüenza de mi entrepierna) a la que esto de las nuevas tecnologías aplicadas (aplicadas a las ingles y alrededores) les quitan el sueño y no pueden evitar el hacer lecturas, relecturas, comentario de texto, análisis sintáctico, y hasta escribir finales alternativos.

Lo cierto es que, en casos muy concretos, se puede considerar (que tampoco lo vamos a tener que entender del todo) que una señora se someta a una operación de médula para poder tener un orgasmo (que digo yo que será mejor atarse al cuello el pañolito de boy-girl- scout, y lanzarse a la aventura de explorar uno mismo, pero bueno...). Mucho más justificado si la mujer tiene una imposibilidad de carácter evidentemente físico, faltaría más.
Me voy por las ramas.
Don Jorge Berlanga, columnista de La Razón (oh, sorpresa) nos asombra con su preclaro talento deductivo, y llega impepinablemente a la inevitable conclusión de que, dado que las mujeres no se implantan una bateria y dos diodos en la médula espinal, tampoco deben de usar mucho cualquier otro tipo de juguete sexual, pese a que constancia tengamos de que se venden a mansalva.

Es decir, que el señor Berlanga determina que las tías lo que necesitan es AMOL, y no sexo. Mejor dicho, que el sexo para las mujeres no es (o no debería ser) motivo de satisfacción, y que el mundo civilizado debe de estar lleno de perversos, lujuriosos, oscuros y vibratorios adminículos abandonados en cajoncitos y mesillas de noche, condenados al frío abandono por parte de sus dueñas (de los dueños creo que no habla...)

Personalmente, me parece un pasatiempo muchísimo más entretenido el sistema clásico de estimulación externa (por llamarlo de algún modo, y no recurrir a la grosería de chuparse los dos deditos, o usar a nuestro pequeño amiguito de látex), que además de ser muchísimo más ameno que el simple pulsar de un botoncito, no conlleva el tener que pasar por quirófano.
Es más, a nivel meramente deportivo, es como comparar una partida de mus con unas olimpiadas.

Ay, señor Berlanga, que me parece a mí que se ha dejado usted arrastrar por sus propias inseguridades como gallardo varón, y el miedo de a saber a qué le ha llevado a escribir semejante chorripollez.
Que tocarse (tocarnos) dá mucho gustirrinín y es mu sano y mu divertido, no le dé más vueltas, y mucho menos pretenda ahora diseccionar el alma de la mujer a raíz de lo que, según usted, debe de ser otro estrepitoso fracaso de la ciencia.

No os copio el artículo entero, pero os copio un pasaje clave (procuraré no sacarlo demasiado de contexto):
"En el tiempo actual es cierto que existe una gran variedad de cacharros de diferentes tamaños, de cuyas excelencias nos habla la desenvuelta Lorena Berdún en su celebrado programa televisivo sobre sexo, para el supuesto consuelo de señoras solitarias o lesbianas con envidia de pene, pero aunque las estadísticas digan que se venden más de lo que parece, me temo que al final se quedan en objeto de pasajera curiosidad que acaba siendo olvidado en un cajón junto a bragas viejas y bombones rancios, porque por mucho que alguien se encariñe con un cilindro de látex, con el tiempo tiene que acabar aburriendo lo mismo que cualquier amante."

A saber a qué viene eso del amante. JOJOJO.

PD: No, paso de escribir sobre los siete muertos de Irak, que ya lo está haciendo el resto del planeta, excepto el señor Berlanga, Luis María Ansón (que se dedica a hablar medio bien de Zapatero), algún que otro catalán y yo -de ahí que no haya encontrado nada mejor (sin menospreciar el tema catalán, pero es que ya ha llovido, y además es un tema mucho más aburrido, creo yo) que comentar hoy-.

Mira lo que hace Somófrates a las 12.01.03 15:54



Cosonísimas:

Para mi que este ha encontrado un consolador en el cajón donde su mujer guarda las pastillas para la jaqueca.

Mira lo que hace Tania

No sé quien coño es ese Berlanga, sinceramente. Pero vista su idea de la sexualidad femenina, queda confirmada (otra vez) mi idea de q los periodistas de este pais son gilipollas.

En fin, siempre nos quedará Reverte...

Mira lo que hace Heechee

A lo mejor las pastillas para la jaqueca las guardaba en el armario, y además de la polla de goma se ha encontrado al consabido amante sosteniendo el erecto petroquímico.

(Pues sí, hay que ser muy torcuato para dedicarse al periodismo...)

Mira lo que hace Somófrates

Gente que piensa que las mujeres dan sexo a cambio de amor y los hombres amor a cambio de sexo, la ha habido siempre, para nuestra desgracia.

Anda, Alex, un regalito:
http://www.wobshite.co.uk/b3ta/no_moon.gif

Mira lo que hace Darwi O.

Muchas gracias, fermosa.
Debajo de Michael Knight que lo pongo...

Mira lo que hace Somófrates

xDD joder eres el amo me he partido con este post xD q si q pa mi q al berlanga este le ha dejao su muñeca inchable xD bueno da iwal q q risa xDD eres el amo

Mira lo que hace gorkamorka

Ese señor demuestra tener un conocimiento profundo de la psicología femenina. Es más, habla de lo que todas las mujeres de buena fama deberian hacer: el sexo para reproducirse, y nada más, que todo lo que se haga con la luz encendida o sin cara de asco es pecado.

Mira lo que hace angua

Este tio no tiene ni puta idea, así de simple...Ja,ja! Trabjas en Julián Camarillo? mmm....Pues si ,muy crequita de mi casa, metro ascao...Saludossss!!!

Mira lo que hace Soraya

Sinceramente creo que este "escritor" es uno de los grandes pensadores del siglo XX.
Aporta mucho al conocimiento humano y sus descubrimientos conmueven el alma de cualquier persona con un mínimo de sensibilidad. Un artista, perdón qué digo, un periodista de La Razón!

Mira lo que hace HANNIBAL