No tengo yo muy claro cuál es la acepción correcta de ciertos terminos que se usan para con la sexualidad. Yo creía que en un principio era bisexual, por aquello de que siempre he tenido la fantasía de hacermelo con dos tías a la vez, pero luego me entró la paranoia (¿y si acaban pasándoselo tan bien entre ellas que me dejan fuera, eh?). En fin, que mejor monosexual. Luego está el tema de los gays; no sé muy bien si "gay" se aplica sólo a los varones homosexuales, o a todo lo trópico-sexual que se pueda hacer con la permutación de factores, productos, cocientes y restantes. Sobre el lesbianismo no tengo dudas. Yo mismo soy lesbiano perdido.
En fin, que a mí lo de los gays me parece estupendo. Pero estupendo estupendo, oigan. Lo del lesbianismo, pues ya digo, que tiene su aquél; pero yo, que además de hombre -de los de verdad: feo, barrigón y peludete- soy de naturaleza rastrera y egoísta (las malas compañías, es lo que tienen...) no puedo más que romper en enternecida erección y plañidera cada vez que veo a dos bolleritas montandoselo (contradictorio sentir, lo sé).
Ahora, lo del santo oficio ya es de traca. Dá igual que sean gays o no. Hombres de pleno derecho acogiendose al celibato, cuando no al voto de castidad, de motu propio (luego pasa lo que pasa, que visten a los monaguillos con faldones y les emborrachan en misa de siete; pero mira, con un poco de suerte desarrollan algún trauma psico-sexual, y menos competencia para el menda lerenda el día de mañana). Las monjas no me preocupan, son todas feas, tienen bigote y huelen a requesón.
Sin embargo, mi escasa decencia y conciencia social ya no puede más. Miren, de veras que no se me antoja del todo mala la idea de que en el mundo todos sean beatos pisaverdes (menos yo, claro). Déjenme a mí a todas esas pecaminosas mujerzuelas que se debaten entre las provectas veredas de la promiscuidad y la concupiscencia.
Si de verdad es este el objetivo de la fé cristiana, tienen todo mi apoyo. Laven cerebros, laven, que ya me lavaré yo otras cositas. Pero, oigan, lo de que sigan chupando del bote, está muy feo. Que lo de la apostasía esa ya no se la dan ni al puto satanás (hasta ése estaba bautizado, coño). Que como reserva de fé no sé como iremos en el ranking, pero en el sector inmobiliario están ustedes que se salen, oigan. Y digo yo ¿no podrían ustedes, como cualquier empresario de pro del sector, dedicarse a comprar equipos de fútbol de segunda regional y dejar la política para los que vamos a las urnas?
Sí, vale, de acuerdo. El nuevo gobierno se la tiene jurada ("jurada"... ¿lo cogen...? jiji...) Pero es que tengan en cuenta que hay a quienes no nos hace mucha gracia estar cotizando con nuestro trabajo, para que luego en la acción tributaria les cedan a ustedes un pellizco. Vamos, que yo no me tiro diez horas diarias pringando para que luego ustedes se permitan ciertos medios. Sí, ya saben, aquello tan chachi de tener que decirnos a todos cómo tenemos que vivir. Dejando a un lado el cachondeo de que un montón de beatos con faldas que se la deben de estar pelando todo el puto día (a ellos mismos, o entre ellos, o a los monaguillos, o cómo carajos lo hagan) vengan a decirnos lo que es el amor. ¿Se han parado a pensar en ello? ¿Cómo pretenden darme consejo a mí y a mi enhiesto pene en derroteros maritales si ni si quiera saben lo que es un buen beso con lengua? Y conste que no les estoy animando a ello (no vaya a ser que les guste, le cojan el vicio, y nos jodan el chiringuito).
No, miren: lo que me preocupa es que a los negritos del África tropical, que no tienen otra cosa que hacer más que cola-cao y follar como mandriles, les vayan ustedes diciendo que eso del condón está muy feo. Tal y como están con eso del SIDA, pues poco le falta a eso para ser el último genocidio de la Santa Sede. Por supuesto, exagero: sólo son putos negros. Podría enumerar más, pero resumo: Me preocupa que no se ciñan ustedes a su función, que no viene a ser otra que la de decir lo que les venga en gana. Ahí también cuentan con mi apollo. Digan lo que sea que les salga del Espíritu Santo. Digan "esto es bueno", o "esto es malo", que ya los demás nos ocuparemos de hacerles caso o no. Pero lo que no se puede tolerar, es que pretendan ustedes vetar con un poder político que no les corresponde las leyes y normas que rigen la vida pública de todos los españoles. Miren, los muy tontos que aún vamos a las urnas, procuramos elegir unos representantes que nos gobiernan. Con programas, falsas promesas, y cosas por el estilo. En esta ocasión tenemos la ingénua esperanza de que el gobierno modifique, o quite, o ponga, ciertas leyes para que todo el mundo pueda vivir como le dé la gana. Y miren, que a mí en la cama con la postura del misionero me basta y me sobra (bien porque prefiero otros sitios que no son la cama, bien porque soy de la opinión de que el coito está sobrevalorado). Formen un partido político. Presentense a unas elecciones. Véndannos su programa social. Y ya veremos a cuántos convencen.
Ya basta de financiarse con un dinero que no es suyo. Ya basta de especular y de hacer demagogias. De corazón deseo que sus filas rebosen de culos rancios, alcohólicos, pederastas, frustrados, reprimidos y demás lindezas. Les permito que me señalen con un dedo acusador y me lancen todo tipo de improperios y borrones éticos y morales. Están en su derecho. Pero dejen de imponernos sus mohosos valores y de aprovecharse del dinero que un estado inerte les ha proporcionado indebidamente durante tanto tiempo. Dejen de chupar del bote. Y dejen la política. No para los políticos, sino para los votantes. Los que hemos querido anteponer la dignidad del ser humano, la libertad en la intimidad de cada cual, y el respeto mutuo entre las personas. Cuando la mayoría del electorado quiera que sean ustedes quienes dispongan de los estatutos, ya se lo haremos saber. Hasta entonces, disfruten de mi respeto hacia su libertad y procuren corresponderla ustedes con lo propio. Me parece estupendo que vayan ustedes a la iglesia, que no usen condón, que no aborten, que no se "eutanasien", que sean blancos, heterosexuales, rubios por las buenas o por las malas, felices, con todas sus celulitas madre a buen recaudo, y demás meritorias conductas dignas de santigüarse al verlas pasar. Respeten ustedes a los que tenemos diferentes opciones que las suyas y que no atañen a nadie más que a nosotros mismos. A nosotros mismos. A nadie más. Hagan la prueba: Respiren hondo, cierren los ojos, y repitan en plan mantra: "no es mi puto problema, no es mi puto problema, no es mi puto problema..."
Es del todo absurdo querer montar un pollo paranoico con el lema de la persecución a la iglesia por que al fin se les empiece a poner a ustedes en su sitio, que no es otro que el de todo hijo de vecino. Ni más ni menos (y aún así dudo que les quiten todo el tacón que habría que quitarles). De modo que compórtense, que ya esta bien de aguantar gilipolleces.
PD: Si ha quedado algo inconexo, lo siento. Es lo que tiene escribir a la vez que se trabaja.
Mira lo que hace Somófrates a las 11.10.04 14:41Ay que ser muy tonto para enemistarse con el clero que despues la espichas vienen los jaleos. Por eso yo les doy la razón a todos que viva Chuscrist, arriba Yavhé, Alá mola mazo, Zeus es lo más, Buda es cojonudo, Jehová es la pera limonera, Kali es total y Adam Smith es la polla en vinagre.
Mira, tú di que si, dales la razón y haz lo que te salga de los huevines (al fin y al cabo es lo que hacen ellos). Que estos doctrinarios se crecen aun más contra más gente les lleva la contraría. Y si encima resulta que tenemos toda la razón del mundo en llevarles la contraría ellos aun se crecen más y hasta toman las calles.
Te señalo con el dedo de manera acusadora.....
Todo cardenal, obispo, etc tiene derecho a gobernar por la gracia de dios. Dios!!!quien cojones le dio la potestad al clero para promover leyes o vetarlas. Lo mejor de todo es que el clero sigue pensando como hace 1000 años, que Dios es lo único que necesita el hombre para sentirse feliz y completo. Que se lo digan a Africa, a Europa, a Bush..digo a EEUU. Esta gente, por no faltar al respeto, lleva haciendo lo que quiere muchos años, y cuando nos desmandamos aparecen de soslayo y nos la cuelan, alegando que son la palabra del señor. Joder, ni que fuesen la puta voz de nuestra conciencia..aunque puede que sean de la mala conciencia.
Espero que algun dia, el puto prelado tenga los huevos de que si se manda a la mierda su culto pongan en alquiler su chalé en mitad de Roma, que seguro que lo alquilan como casa rural o algo(aunque luego dirian que la casa tiene fantasmas).