18. jaanuar 2005

Who's bad

Los que somos muy hijos de puta normalmente nos amparamos en aseveraciones del tipo "nadie es verdaderamente bueno" para justificar nuestras miserias y poder así conciliar el sueño por las noches. Disimulamos, o intentamos disimular nuestra intransigencia, nuestro egoísmo, nuestra desconsideración y nuestra cerrazón aludiendo a la intransigencia, egoísmo, desconsideración y ombliguismo de los demás.

Luego los hay que, simplemente, son tontos de remate. Yo cumplo un poco de ambas. A hijo de la gran puta no me gana ni Dios, sin embargo adolezco de imperdonables defectos que incapacitan y limitan la tétrica garra que mi negro corazón insiste en arrojar sobre todo lo que me rodea. Pese a que varias veces me han reconocido ciertas dotes para la interpretación (lo que yo no considero que vaya más allá de tener cara de payaso y musculatura facial capacitada para ello), soy incapaz de disimular un ataque de bilis, o de celos, o de envidia, o de ira, o de lo que toque ese día. Muchos dicen, no obstante, que es preferible ser un borde intratable antes que mantener las apariencias y guardar puñales emponzoñados apretando los dientes bajo el embozo durante días, aunque estén predestinados a aterrizar sobre sus víctimas fríos, mal y a destiempo. Pero es que me dá igual. A mí lo que me gustaría es porder guardar esos puñales, y guardar las apariencias, y guardar mis miserias de intestino grueso para arriba.

Yo lo que quiero es ser un cabrón anónimo, del montón, corriente y moliente. Un cabrón auto-realizado, vamos. De los que dicen no arrepentirse de sus errores, pero si se les plantease de nuevo la tesitura no repetirían la historia (y ni lo uno ni lo otro, claro, que todos llevamos un perraco dentro). De esos que aburren a fuerza de repetir que no odian a nadie, que tan sólo sienten lástima por los demás. De los que se lían a llamar egoístas a los demás cuando no quieren jugar a lo que él quiere. No, en lugar de eso a mí me comen los remordimientos, y cuanto más tiempo dejo pasar sin arreglar las cosas, más me pesan, y más culpable me siento aún cuando sé que no es culpa mía (pero invento un muerto, si hace falta, y me río un rato más). Que yo no siento lástima por nadie más que por mi gato, que está capao, y que sí que odio y desprecio a muchas personas, por ser más tontos (o mentirosos) y mucho menos hijos de puta que yo, y conseguir hacer millones de veces más daño del que yo podría conseguir hacerle nunca a nadie (y mira que me lo propongo, pero está visto que hasta que no me compre un armalite y me suba a un campanario...) Que yo no canto al egoísmo de nadie, sino que pongo el mío por delante, y las cosas por su nombre, y si hay que sacársela y medirsela, pues te la sacas y te la mides tú, que yo me la chupo solito (porque llego).

Coño. Yo venía a hablar del camionero aquel que se cargó un puente de la M-30 y mirad lo que me sale...

En fin, pues eso, que hijos de puta todos. Incluído el señor camionero este que nos colapsó Madrid el otro día, desde las ocho de la mañana hasta las once de la noche, y se llevó viga y media del puente por el que se empecinó en pasar. Cadena perpetua a falta de pena de muerte. Y algunos, en su falsa compostura cívica y de estado, estarán pensando "¡halasageraooooo!"; pues no. A la picota.

Veréis, yo puedo coger y matar a pollazos en la nuca a alguien esta noche. Y violarle. Y robarle. Y descuartizarlo y luego comermelo. Y hasta dejarme algo en el plato con la de niños negritos que hay en el mundo muriendose de hambre, y yo aquí, tirando la comida. Es una putada, lo sé, pero estoy molestando a UNA persona. Vale, luego hay familiares y amigos, de acuerdo... ¿doce? ¿quince? ¿veinte personas?
Pero, coño, el camionero este, nos ha dado por el culo de uno u otro modo a CIENTOS DE MILES de ciudadanos, amén del gasto público que supondrá reconstruir el estropicio. Es más, los familiares del tipo ése que he defenestrado a cimbrelazos recibirán indemnizaciones, heredarán, hay pensiones, subvenciones... pero a los que nos quedamos horas atrapados en aquél atasco, nadie nos paga ni un triste bocata de lomo adobado con pimientos.

Indignante. Desde ese día, pienso llevar aperos de labranza y antorchas en el maletero, junto al chaleco reflectante y las señales de emergencia.

En días así uno se plantea crear un blog y firmar como "Macho Rudo", pero por desgracia ya existe un hombre malo en el mundo (y sabe dónde vivo...)

PD: Se me olvidaba:

30.jpg
Mira lo que hace Somófrates a las 01.18.05 12:21



Cosonísimas:

Hola SOmO...el argumento ese de si joder mucho a uno solo o un poquito a un montón de peña es algo demasiado aritmético...al camionero ese habia que colgarle de las bolas, por patán y descerebrao...o hacerle pagar el puente, aunque probablemente no tendrá para pagar ni despiezándole y vendiendo sus órganos. Lo de querer ser malo es inutil, no sale, para eso hay que nacer...no vales para malo, ya ves :) Resígnate o consuélate pensando que el hombre malo tampoco es para tanto ;)

Mira lo que hace mOe:)

¿Por qué unos en su blog no paran de autoalabarse y otros no paran de autocriticarse e incluso flagelarse casi??

No te conozco de nada pero por lo que dices debo tener una idea muy equivocada de tí. Aunque luego cuentas hechos personales que no me cuadran en todo este asunto pero bueno... a quién le importa ;D
Saludetes

Mira lo que hace el hombre máquina

Creo que yo soy de la clase "muy hijo de puta estandar". En nuestro colectivo conocemos la existencia de gente buena intrínsecamente, que son a fin de cuentas el leit motiv de nuestro movimiento. No hay nada como joder al que no se lo merece, porque... porque... ¡es que lo está pidiendo a gritos! ¿o es que no se ve?

Mira lo que hace Moet

Enternecedor...

Mira lo que hace Francesita

Creo que le toca morir antes a Fraga.

Mira lo que hace Tuxina

A mi me ocurre algo parecido, a hija de la gran puta no me gana nadie y soy de las que se toma la venganza en frío.
Pero por otro lado soy una inocentona del copón y pienso que "todo el mundo es bueno" mientras no se demuestre lo contrario.

c´est la vie.

Dark kisses

Mira lo que hace lua

A mí es que la venganza en caliente me queda muy chapucera, una pataleta absurda.

Y la venganza en frío, pues como que... ya lo contaré en algún post.

Pero vamos, que no, que yo venganza ninguna. Nunca. (Ganas, todas las del mundo, eso sí...)

Mira lo que hace Somófrates